Desaparecer en la inmensidad del océano. Nadar hacia ninguna parte, sin rumbo alguno, sin nada en la mente.
Expectativas, ilusiones, sueños... Está bien tenerlos, supongo, pero qué mal se siente uno cuando alguien tiene el poder de derrumbarlos todos abajo. Qué sensación de impotencia tan grande se siente cuando te decepcionan, cuando ves que, mientras tu entregabas cuerpo y alma, los demás se reían de ti.
Lo peor, sin duda, los recuerdos... En un futuro probablemente serán muy entrañables pero, ahora, me matan. Me mata cada lugar en el que estuvimos y no estaremos más, me matan las canciones que escuchábamos, me matan los nombres, los olores, las calles... todo.
Quién fuera medusa...
Dormir y no despertar hasta que pasen los años... a veces duele vivir pero hay que pasar por ello... y molaría ser medusa(de esas que con un colo toque matan a cualquiera)es que son preciosas
ResponderEliminar