Powered By Blogger

Vistas de página en total

domingo, 23 de octubre de 2011

Cambio.


El cambio... A veces deseado, otras veces, forzado. Supongo que las personas nos diferenciamos (entre tantas otras cosas) por esta palabra: unos buscan el cambio, lo provocan; otros lo sufren, lo padecen. Todos hemos sufrido un cambio, lo que no hacemos todos es provocarlo, enfrentarnos a lo nuevo, a lo desconocido. A algunos nos falta valentía, a ti te sobra... Y con motivo.
Hoy iba caminando por la calle con un jersey de lana y me dio por mirar al cielo. Me di cuenta de que no habia sido consciente de que el otoño, finalmente, había llegado. Vi cómo las hojas comenzaban a caer y cómo comenzaban a amontonarse, un tanto resentidas, a los lados de la carretera. Me di cuenta, entonces, de que ni siquiera la propia madre naturaleza era capaz de enfrentarse al cambio, solo lo sufría. Se había estado negando estas últimas semanas a que el verano se acabara, pero es que el otoño siempre llega.
Así como el otoño siempre llega, este día iba a llegar antes o después. No importan los obstáculos que te habrían puesto, los madrugones que tuvieras que haberte pegado, las noches que saldrías de fiesta sin abrir la boca para conservar la voz para el concierto del día siguiente... Naciste para esto.
Me gustaría poder expresarte en palabras lo mucho que te admiro, no solo por cómo cantas, que lo haces increiblemente bien (ya te lo he dicho muchísimas veces), sino por cómo eres. Creo que eres de las pocas personas que podría soportar las 24 horas del día sin cansarme ni una milésima de segundo, y eso dice mucho de ti (o de mi, según cómo se mire... jajaja)
Te vas a Londres, es un hecho. ¿Sabes lo que significa? Frío, lluvia, nubes, gente borde, comida basura, menos buhitime... ¿Estás segura de lo que haces? Jajaja... Son bromas. Solo quiero que tengas muy claro que no va a ser un camino de rosas, que alcanzar la cima es difícil. La gente es mala, envidiosa, criticona, sucia... Pero para ti eso no es nada nuevo. Sé que va a ser duro, sabes que va a ser duro... Pero creo que eres de las pocas personas preparadas para lo que se te avecina. El simple hecho de irte lejos a luchar por tu sueño dice mucho de ti. Por eso, quiero que lo tengas presente: no te rindas. Habrá días que quieras llorar, otros que querrás volver, otros que necesitarás a Celeste para que te mande a limpiar (aunque te cueste creerlo), otros en los que vas a querer hacerme una visita guiada por tu anatomía... y no va a poder ser, Buhi.
Quiero que sepas que te apoyo, te admiro y te respeto. Y quiero, también, que lo tengas presente. Te va a costar sudor y lágrimas, sacrificio y esfuerzo (cosas a las que ya estás acostumbrada), pero lo vas a conseguir. No es porque confíe más o menos en ti, ni porque cantes/bailes/toques el piano bien o mal... Sino porque lo sé. Hay cosas que están destinadas a ocurrir, y esta es una de ellas. Tu futura carrera será como el otoño para la madre naturaleza: inevitable.
No quiero que te tomes esto como una despedida, porque no lo es. Aparte de las muchísisisimas veces que vamos a hablar por Skype (sí, muchísisisimas, no admito negociaciones con este tema), iré con más frecuencia a Londres, porque tengo una excusa: tú. Además, sé que en un futuro no muy lejano, tendré que mudarme contigo para hacerte de Manager... Tranquila, estaré disponible para ti, que auguro que la cola del INEM será lo que me espera a mi... jajajaja.
Sé que, a veces, puedo resultar un poco pesado, irritante y crítico en exceso pero, si lo soy, es porque sé que puedes dar más de ti. No voy a estar en Londres contigo, pero voy a vivir el sueño contigo porque sabes que, algún día, fue el mío... Creo que eres consciente de todo lo que vales, lo bien que haces lo que sabes hacer, y me encanta. Probablemente sea suficiente para dedicarte a lo que quieres, pero creo que esforzándote en todo aquello que tiene que ver con lo que te gusta y que aún se te escapa de las manos conseguirás TODO lo que te propongas. Así que te pido unas poquitas cosas:

1) Escucha MUCHA música, siempre, en todos tus ratos libres.
2) No dejes que te vacilen, ten las cosas claras y sé inconformista.
3) Échame mucho de menos, llámame muchas veces y quiéreme en silencio.
4) Habla en inglés, pesada.
5) NUNCA desaparezcas del mapa o, si no, iré a Londres solo para asesinarte y ahogarte entre la mierda del Támesis.

Dicho esto, no queda mucho más que pueda añadir. Bueno, quizás se me haya pasado pedirte lo más importante, lo imprescindible. Algo que no quiero que te plantees nunca, algo que no es propio de ti, algo que sé que no harás:

6) NO te rindas... NUNCA.

La semilla germina por fin y, finalmente, florecerá. Tu primavera ha llegado, y serás la más hermosa flor del jardín.
Te quiero Rocío... No me olvides, no lo olvides.

No hay comentarios:

Publicar un comentario